13 y 15 de mayo de 2008

Para desplegar los contenidos haz clic en el botón de tu elección


    20 y 22 de mayo de 2008
    Por la Defensa del Petróleo y la Soberanía Nacional

    13 de mayo
  • Lic. José Agustín Ortíz Pinchetti, Secretario de Relaciones Políticas del Gobierno Legítimo de México
  • Ing. Cuauhtémoc Cárdenas, Presidente de la Fundación para la Democracia
  • Dr. Lorenzo Meyer, Profesor investigador del Colegio de México
  • Lic. David Ibarra Muñoz, Ex Director de NAFINSA, SHCP y CEPAL


  • 15 de mayo
  • Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, Secretaria del Patrimonio Nacional del Gobierno Legítimo de México
  • Lic. Porfirio Muñoz Ledo, Coordinador General del Frente Amplio Progresista
  • Ing. Javier Jiménez Espriú, Ex Secretario General de la UNAM y Subdirector comercial de PEMEX


  • En apoyo a las iniciativas de Calderón

    13 de mayo
  • Germán Martínez Cázares, Presidente Nacional del PAN
  • Carlos Elizondo Mayer Serra, Profesor Investigador del CIDE


  • 15 de mayo
  • Héctor Aguilar Camín, Escritor y Analista
    Ponentes en Defensa del Petróleo y la Soberanía Nacional

    13 de mayo
  • José Agustín Ortiz Pinchetti (ponencia)
  • Cuauhtémoc Cárdenas (ponencia)
  • Lic. David Ibarra (ponencia)
  • Lorenzo Meyer (ponencia)

  • José Agustín Ortiz Pinchetti (2da. intervneción)
  • Cuauhtémoc Cárdenas (2da. intervención)
  • Lic. David Ibarra (2da. intervención)
  • Lorenzo Meyer (2da. intervención)

  • José Agustín Ortiz Pinchetti (respuestas a los legisladores)
  • Cuauhtémoc Cárdenas (respuestas a los legisladores)

  • 15 de mayo
  • Claudia Sheinbaum (ponencia)
  • Porfirio Muñoz Ledo (ponencia)
  • Javier Jiménez Espriú (ponencia)
  • En apoyo a las iniciativas de Calderón
    Ponencia de Beatriz Paredes Ponencia de Carlos Elizondo Ponencia de Héctor Aguilar Camín
    www.Tu.tv
  • Ing. Javier Jiménez Espriú

  • Lic. Manuel Camacho Solis

  • Sen. Pablo Gómez

miércoles, 14 de mayo de 2008

El futuro de la energía

El debate sobre la reforma energética iniciado ayer por convocatoria del Senado de la República aspira a confrontrar las opiniones hasta hacerlas confluir en un consenso razonable y deseable.

Sin embargo, no podemos hacernos muchas ilusiones. El tema de la reforma energética se ha polarizado al grado de que es improbable convenir cambios radicales. Cuando mucho tendremos la primera de una serie escalonada de reformas, como acontece con la política, iniciada hace tres decenios.

El acuerdo es formalmente político, pero se trata del principio de una reestructuración a fondo de las relaciones económicas del país, aunque se encubra con sombrerazos y gritos entre quienes asumidos como patriotas llaman traidores a quienes disienten o luchan por impedir que la capitalización del acuerdo favorezca a sus adversarios. Para algunos, la iniciativa parece significar sólo una oportunidad de protagonismo.

El problema no es quizá que Petróleos Mexicanos sea empresa estatal o privada, sino que funcione con eficiencia, y no como monopolio, en contra de la norma constitucional que los prohíbe.

Otra cosa es la riqueza del subsuelo. Hay acuerdo en que el Estado mantenga la rectoría sobre sus recursos energéticos, por la brutal experiencia del saqueo previo a la expropiación de 1938, cuando las compañías extranjeras sólo pagaban unos centavos de impuesto, no el precio del hidrocarburo.

Pero puede resultar excesivo, e inviable, cancelar toda participación en la industria de la iniciativa privada, a la que ha llegado a satanizarse. Desde las gasolinerías hasta las plataformas marinas y las plantas petroquímicas, los particulares han trabajado siempre en Pemex. La clave está en regular su participación.

En cualquier caso, es aberrante pretender una reforma energética en abstracto, cuando para ser efectiva debe articularse con otras reformas, señaladamente la fiscal. Hacienda ha de sustituir los recursos que inevitablemente deje de percibir de Pemex con nuevos ingresos.

Cuando el mundo depende básicamente del petróleo, que aún es causa de guerras de ocupación, y se buscan fuentes alternativas de energía, que no destruyan la naturaleza ni contaminen, resulta de suma importancia participar en este debate con seriedad y responsabilidad.

Lo que debemos preguntarnos es a quiénes sirve ahora primordialmente nuestro petróleo y qué hemos de hacer para que nos beneficie a todos como motor de progreso y de equidad social.

Lo demás es temporal. En el debate nos jugamos el futuro. Editorial EL UNIVERSAL

No hay comentarios:

Gracias Por Tu Visita ... Pemex No Se Vende